• Manuel Angel Nicolas Cuevas ha publicado una actualización

    hace 3 meses

    CRIMIATRÍA, CRIMIA Y CRIMIALIA: hacia una nueva estructura conceptual en criminología

    En el siglo XIX, el término crimiatría apareció brevemente para designar el estudio médico del delincuente. Hoy, ese enfoque está superado. No se trata ya de tratar al criminal como un enfermo, sino de comprender —antes de que se materialice el delito— los procesos internos, culturales y simbólicos que dan lugar a la conducta antisocial.

    Desde mi línea de trabajo en Criminología de la Conducta Antisocial, propongo una renovación total del concepto de crimiatría, enfocada ahora en el estudio clínico, semiótico y preventivo de lo que he denominado crimia.

    ¿Qué es la crimia?

    La crimia es la conducta antisocial con potencial criminógeno. No es aún delito, pero está en camino de serlo. Es una fase dinámica, psicológica, simbólica y social. No surge del sistema legal, sino del sujeto, de su entorno, de sus elecciones. Comprender la crimia es anticipar el crimen.

    ¿Qué es la crimiatría?

    La crimiatría es la disciplina propuesta para el estudio, diagnóstico e intervención clínica sobre la crimia. No se limita a lo psiquiátrico. Abarca también la estructura simbólica, la cultura, el lenguaje y los factores éticos y territoriales. Se sitúa antes del delito, para comprenderlo desde su gestación.

    Y en el corazón simbólico del sistema: la crimialia

    La crimialia es la esfera simbólica reproductiva donde el crimen se estetiza, se normaliza y se convierte en narrativa. Es el imaginario colectivo que, a través de canciones, modas, tatuajes, lenguaje o medios de comunicación, convierte el delito en cultura.

    Pero la crimialia es también raíz generativa de nuevos campos de análisis dentro de esta propuesta. De ella nacen:

    Crimialia léxica (lenguaje delictivo y legitimador),

    Crimialia sémica (símbolos, colores, estética criminal),

    Crimialia ética (valores alternos al orden moral),

    Crimialia rígida (códigos cerrados de subculturas antisociales),

    Crimialia mediática y estética (representación cultural del delito).

    Y junto a ella, una familia terminológica articulada en el Lexicón Crimiaticum:

    crimializarse, crimialización, crimialisis, crimialitosis, crimialitis,

    crimiática, ecocrimia, lexiocrimia, psicocrimia, cromocrimia, etocrimia…

    Esta es una nueva forma de mirar el delito antes de que ocurra.

    Una manera de estudiar lo que se gesta en el sujeto, en la cultura, en el lenguaje y en los signos.

    Porque si no entendemos la crimia, solo llegamos tarde al crimen.

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